Fue un domingo muy negativo para Williams Racing. Los dos pilotos de la escudería, Alex Albon y Franco Colapinto, saltaron a la pista para disputar la clasificación por la mañana y ambos vehículos tuvieron que retirarse tras sufrir choques con serias averías. Lograron recuperar solo el del argentino, el único que saltó a disputar el Gran Premio de Brasil, pero un nuevo y violento accidente dejó más destrucciones.
Tanto Colapinto como el piloto tailandés hicieron sus balances de los sucedido, pero aún restaba la palabra del jefe de la escudería, James Vowles muy esperada por cierto teniendo en cuenta no solo lo acontecido este domingo sino también en medio de los rumores sobre los posibles pases de Colapinto o Sainz (piloto para 2025) a Red Bulls.
“La naturaleza de la Fórmula 1 marca que podés tener algunas de las sensaciones o resultados más increíbles, pero también algunos de los más bajos. Es justo decir que este fue uno de los segundos. Sufrimos tres choques increíblemente grandes con tan solo una hora entre cada uno”, comenzó el análisis el ingeniero británico, apodado cariñosamente por los fanáticos argentinos como “Tío James”.
Tras ese análisis, luego dejó una advertencia puertas adentro acerca de lo que debe suceder en el futuro: “Tenemos una tremenda cantidad de trabajo por hacer para ponernos de pie antes de ir a Las Vegas en unas semanas”.
De hecho, a pesar de que con la bandera roja tras el incidente de Colapinto Vowles ya no necesitaba seguir en el box de Williams, lo hizo hasta el cierre de la carrera que ganó Verstappen. Luego contó el motivo: “Quería mirar esta carrera hasta el final para asegurarme de recordar este día, porque esto no es lo que quiero que sintamos en el futuro”.