El inicio del mes de octubre estará marcado por una serie de incrementos que impactarán directamente en la economía de los ciudadanos argentinos. Se han confirmado al menos cinco ajustes que ejercerán presión sobre el costo de vida e influirán en el índice inflacionario. Dichos aumentos corresponden a los alquileres, las cuotas de instituciones educativas privadas, los servicios de medicina prepaga, el transporte público y los servicios de cable y telefonía. A estos podrían sumarse potenciales ajustes en los precios de los combustibles, la energía eléctrica y el gas, los cuales aún no han sido oficializados por el Gobierno.
En lo que respecta a los alquileres, los contratos aún regidos por la derogada Ley de Alquileres experimentarán un incremento del 46,1%. Esta cifra, si bien es inferior a la de meses precedentes, mantiene una relevancia significativa para los inquilinos. El cálculo de este ajuste, basado en el índice elaborado por el Banco Central que considera tanto la inflación como los salarios, superó el 200 por ciento en diciembre de 2024. A pesar de una desaceleración posterior, su impacto persiste de manera contundente en aquellos hogares que destinan una considerable porción de sus ingresos al pago mensual.
En el ámbito de la salud, las entidades de medicina prepaga han notificado a sus afiliados sobre un aumento en las cuotas que oscilará entre el 1,9% y el 2,4% para el mes de octubre. Este incremento también afectará a los copagos. El Gobierno ha recordado a los usuarios la posibilidad de utilizar los excedentes de sus aportes, una facultad que hasta hace poco recaía exclusivamente en las compañías. Asimismo, se recomienda consultar las prestaciones a través de la plataforma digital de la Superintendencia de Servicios de Salud.
Las familias con hijos matriculados en colegios privados también enfrentarán un encarecimiento de los costos educativos. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las cuotas de las instituciones que reciben subvención estatal aumentarán un 2,1%. Esto resultará en aranceles que irán desde los $37.649 hasta más de $259.000, variando según el nivel educativo y el porcentaje de aporte estatal.
El sector del transporte público no será una excepción. En el Área Metropolitana de Buenos Aires, los servicios de colectivos en la provincia y la capital registrarán un aumento del 3,9%. La tarifa mínima ascenderá a un rango de entre $546 y $550, mientras que los trayectos más extensos superarán los $700. En cuanto al Subte de CABA, a partir del 1 de octubre, el pasaje tendrá un costo de $1112,76 y el Premetro de $389,46.
A los aumentos ya mencionados se suman los anunciados por las empresas de cable y telefonía, con incrementos de hasta el 3% en las primeras semanas del mes. Adicionalmente, se prevé una actualización parcial del impuesto a los combustibles líquidos por parte del Gobierno, lo que se traducirá de forma inmediata en un alza en el precio de la nafta y el gasoil. Las compañías petroleras, que han cesado de informar los aumentos de manera uniforme, han implementado ajustes dinámicos que, de acuerdo con los análisis de expertos, ya han alcanzado un 7% en los últimos dos meses.
En el caso de la energía eléctrica y el gas, la resolución oficial aún está pendiente, aunque se anticipa un incremento cercano al 1,9%, en consonancia con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto. En su conjunto, estos aumentos delinean un escenario que pronostica un mes de octubre con una marcada presión inflacionaria y una continua erosión del poder adquisitivo.