La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ha criticado al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en el marco de la investigación del triple crimen vinculado al narcotráfico en Florencio Varela. La funcionaria ha indicado que la pesquisa está a cargo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, con el respaldo de fuerzas federales, y ha reprochado al mandatario provincial por vincular el suceso con presuntas bases criminales en la Ciudad de Buenos Aires. El caso, que se mantiene bajo secreto de sumario, genera inquietud en las autoridades nacionales y provinciales.
Desde el Gobierno nacional, Bullrich ha expresado su solidaridad con los familiares de las víctimas y ha subrayado la coordinación entre la Dirección Nacional de Trata del Ministerio de Seguridad y la fiscalía local desde el inicio de la desaparición de las jóvenes. Sin embargo, ha insistido en la ausencia de información oficial que pueda divulgarse en esta etapa y ha advertido sobre la importancia de evitar especulaciones. De este modo, ha procurado establecer un contraste con las versiones políticas que, según la funcionaria, solo contribuyen a confundir a la sociedad.
Ley Antimafia
En esta línea, la ministra ha recordado la vigencia de la Ley Antimafia, una herramienta legal que permite imputar con la misma condena a todos los integrantes de una organización criminal, independientemente del rol que desempeñen. Además, ha planteado interrogantes sobre los mecanismos de control en la Provincia de Buenos Aires y ha cuestionado la capacidad de las autoridades locales para impedir que “una banda de este nivel de brutalidad” pueda operar con normalidad en el territorio.
Por otra parte, Bullrich ha rechazado los intentos de algunos sectores de analizar el caso con perspectiva de género. Desde su perspectiva, se trata de un crimen directamente relacionado con el narcotráfico, y desviar el enfoque hacia otras ópticas sería “de una bajeza y poca seriedad total”. Asimismo, ha destacado que entre el 85 % y el 90 % de la lucha contra las organizaciones narco recae sobre las fuerzas federales, lo que, a su juicio, demuestra la magnitud del desafío.
Cruce con la Provincia y acusaciones cruzadas
El punto central de las declaraciones de Bullrich ha estado dirigido a Axel Kicillof. El gobernador bonaerense había emitido un comunicado en el que vinculaba a las bandas responsables con presuntas bases en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ante ello, la ministra ha sostenido que el mandatario debe asumir la responsabilidad por la situación de inseguridad en la provincia. Además, ha cuestionado el uso de hipótesis sin respaldo en datos concretos. “No voy a politizar este caso ni culpar al gobernador, mucho menos haría lo que él hizo”, ha afirmado.
A su vez, ha señalado que las grandes organizaciones narco que durante años dominaron Rosario se encuentran debilitadas. Esto ha propiciado el surgimiento de segundas y terceras líneas que buscan refugio en otros distritos, particularmente en el conurbano bonaerense. Este fenómeno, ha advertido, requiere ajustes profundos en inteligencia criminal y en los sistemas de seguimiento de actividades ilícitas en zonas históricamente vulnerables, como La Matanza.
Finalmente, la funcionaria se ha referido a las cifras de femicidios. Así, ha recordado que en la Provincia de Buenos Aires se registró un leve aumento. A su vez, según ella, a nivel nacional los números han descendido respecto de la gestión anterior. En este contexto, ha sostenido que “el narcotráfico no se va a fijar a quién mata”, diferenciando la violencia criminal organizada de otras problemáticas sociales.