Eduardo Fernández, vice de APYME, tiró la posta sobre el bajón que sufre el sector productivo por la recesión y la falta de guita.
Fernández se refirió a un futuro “oscuro” y explicó que el crédito, antes un motor del mercado interno, está “totalmente out” tanto para la gente como para las empresas. El dirigente también destacó el empeoramiento de los números del sistema financiero: el encaje total pasó del 30% a principios de agosto al 53,5%, y el de bonos del 9% al 18,5%, lo que genera “tasas impagables”.
Además, expuso las dificultades para mantener la producción: “No solo es difícil bancar la producción, sino que ahora tenemos un sistema financiero restrictivo que busca salvarse a sí mismo, pero ahoga al aparato productivo”.
Fernández también se mostró preocupado por la situación de los trabajadores: “La movilidad laboral va a ir para abajo. Las pymes están al límite: no quieren rajar gente, pero no pueden bancar sus plantillas. Además, detrás del cierre de cada empresa hay historias familiares y economías regionales que se van al tacho”.
Finalmente, comparó la situación actual con la crisis de 2001: “Cuando se blanqueen los números y se mida la economía real, vamos a encontrar un desastre comparable al de aquella época. Hoy el país está destruyendo laburo y cerrando empresas que tardaron décadas en consolidarse”.
Pymes: El 33% de las empresas ya perdió terreno por importaciones
Un estudio de la Fundación Observatorio Pyme reveló que el 33% de las pymes industriales perdieron mercado frente a productos importados durante el segundo trimestre.
La investigación, que incluyó a 407 empresas del sector industrial, indica que el 45% de las pymes ven la amenaza importadora, el nivel más alto desde 2007. Además, el 33% afirma haber perdido mercado, la segunda marca más importante desde el primer trimestre de 2017.
Por sectores, el 51% de las empresas textiles y calzado, el 42% de la metalmecánica, el 37% en caucho y químicos, el 31% en muebles y madera, y el 10% en alimentos y bebidas, resignaron mercado.
China es la principal amenaza para el 73,3% de las empresas, seguida por Brasil con el 16,6%. El 45% cree que los importados compiten deslealmente, el 35% dice que no cumplen con normas técnicas y el 17% denuncia contrabando.
Como resultado, el reporte indica que la ocupación de las pymes industriales bajó un 4,7% en el segundo trimestre respecto al mismo período del año pasado, marcando 9 trimestres consecutivos de caída. En promedio, el 25% de las empresas redujo su plantilla de personal.
Los datos oficiales del INDEC muestran que las importaciones de junio alcanzaron los u$s6.370 millones, un incremento interanual del 35,9%, atribuido a un aumento del 53,2% en las cantidades y una disminución del 11% en los precios.
Analizando las importaciones por uso económico, los Bienes de consumo representan el 14% (casi el doble que el 8% del año pasado), Piezas y accesorios el 19%, bienes intermedios el 33%, combustibles y lubricantes el 5,1% y bienes de capital el 19%.
Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) señalaron que la industria enfrenta un aumento en los costos internos que afecta la competitividad de la producción nacional, junto con una menor demanda interna debido a la mayor competencia de bienes importados. “Durante el primer semestre del año, las importaciones de bienes de consumo alcanzaron los u$s5.268 millones de dólares. Esto marca una suba del 32% contra 2023, cuando la producción industrial registró una caída del 10% en el mismo período”, detallaron desde la central fabril.