La economía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha manifestado nuevamente indicios de desaceleración. Conforme a la estimación preliminar del Producto Geográfico Bruto (PBG), elaborada por el Instituto de Estadísticas y Censos porteño (Idecba), el nivel de actividad experimentó una contracción del 0,3% en el segundo trimestre de 2025 en comparación con el trimestre precedente, lo cual representa el primer retroceso trimestral desde mediados de 2024.
A pesar de esta desaceleración, la comparación interanual mantiene un saldo positivo: la producción total de bienes y servicios de la Ciudad fue un 5,8% superior a la del mismo periodo del año anterior. No obstante, el informe advierte que la tendencia-ciclo evidencia una pérdida de dinamismo y que la fase expansiva podría estar concluyendo.
El PBG, equiparable al “PBI porteño”, cuantifica el valor de todos los bienes y servicios finales producidos dentro de la jurisdicción durante un periodo determinado, previa deducción de los consumos intermedios. Según el Idecba, la caída del 0,3% “refleja un estancamiento en la dinámica a corto plazo” y “podría anticipar una fase descendente del ciclo económico”.
“Resulta imperativo aguardar los próximos datos para confirmar si se trata de un ajuste transitorio o del inicio de una tendencia recesiva de mayor persistencia”, señala el organismo.
En el análisis interanual, los sectores de comercio, intermediación financiera, industria y construcción continuaron contribuyendo al crecimiento, si bien con distintos grados de dinamismo:
El comercio mayorista, minorista y las reparaciones experimentaron un crecimiento del 11,6%, impulsado por la venta de productos farmacéuticos, cosméticos y artículos ortopédicos.
La industria manufacturera registró un incremento del 7,8%, atribuible a la producción de químicos y plásticos.
La intermediación financiera exhibió el mayor repunte, un 17%, principalmente debido a la expansión de la actividad bancaria y no bancaria.
La construcción creció un 9,9%, impulsada por el sector privado.
Estos cuatro rubros explican más de la mitad de la expansión interanual del PBG.
La desaceleración en CABA se inscribe en un contexto nacional análogo. El Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de Argentina (ICA-ARG), elaborado por el Centro de Investigaciones sobre el Ciclo Económico de las Bolsas de Rosario y Santa Fe, acumuló tres meses consecutivos de resultados negativos entre mayo y julio, con una mejora marginal (0,01%) en agosto.
Cinco de las diez series que componen el índice mostraron retrocesos, entre ellas el empleo y las ventas minoristas. Por el contrario, se observó una recuperación en las importaciones, la producción agrícola y los patentamientos de vehículos.
A pesar de las particularidades, el dato porteño de abril-junio corrobora que el repunte iniciado tras la pandemia y la crisis de 2023 comienza a manifestar indicios de agotamiento.