La actividad económica experimentó una contracción del 0,1% en julio en comparación con junio, acumulando así tres meses consecutivos de descenso, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). No obstante, en la medición interanual, el indicador exhibió un crecimiento del 2,9%, atribuible en parte a la baja base de comparación de 2024, período en el cual la devaluación inicial implementada por la administración de Javier Milei ejerció un impacto significativo en la producción.
Sectores que impulsaron el crecimiento
De los quince sectores que conforman el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), once registraron incrementos interanuales. La Intermediación Financiera lideró los avances con un alza del 23,2%, seguida por la Explotación de Minas y Canteras, que creció un 13,4%. Ambas ramas contribuyeron de manera más sustancial al resultado positivo general.
Descensos más pronunciados
En contraste, cuatro sectores experimentaron disminuciones en julio en comparación con el mismo mes de 2024. El caso más notable fue el de la Pesca, con una caída del 85,7%, lo que representó la principal incidencia negativa del mes. También se observaron retrocesos en la Industria Manufacturera (-1,8%), en Electricidad, Gas y Agua (-2,0%) y en la Administración Pública y Defensa (-0,6%).
Según el Indec, la combinación de la marcada contracción en pesca y la reducción industrial restó 0,80 puntos porcentuales al resultado interanual del EMAE.
Indicadores de enfriamiento
El informe del Indec confirma la heterogeneidad de la recuperación económica. Mientras que los sectores vinculados a las finanzas y la minería sustentan el repunte, ramas tradicionales como la industria o la energía evidencian un desempeño menos vigoroso.
Esta tendencia se refleja también en el informe trimestral de nivel de actividad. El organismo reveló que el Producto Bruto Interno (PBI) disminuyó un 0,1% en el segundo trimestre respecto al primero, impulsado por la contracción del consumo privado (-1,1%) y la reducción del comercio internacional.
En la comparación interanual, varios sectores también experimentaron retrocesos: Electricidad, Gas y Agua (-1,1%), Pesca (-42,2%), Servicio Doméstico (-1,3%) y Administración Pública (-0,8%).
Aun así, el PBI logró un crecimiento del 6,3% en comparación con el mismo trimestre de 2024. No obstante, el dato del EMAE revela una desaceleración: la expansión interanual se redujo al 5,6%.
Proyecciones futuras
La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento para Argentina. Estima que la economía crecerá un 4,5% en 2025, en contraste con el 5,2% previsto en junio. Por otro lado, mantuvo sin cambios su cálculo para 2026 en 4,3%.
Estas proyecciones difieren de los valores del Presupuesto 2025 presentado por Javier Milei, que anticipa un crecimiento del 5,4% el próximo año y del 5% en 2026. Consultoras locales consideran estos supuestos excesivamente optimistas en el actual contexto de estancamiento.
La OCDE resaltó la “resiliencia” de la economía global, aunque señaló que el escenario local presenta riesgos que podrían obstaculizar una recuperación sostenida.